Por Santiago Fontenla
Tomaz Di Cunto, conocido artísticamente como Toco, es un nombre que resuena con fuerza en el mundo de la música brasileña contemporánea. Nacido en 1976 en São Paulo, Brasil, este talentoso compositor, cantante y guitarrista ha sabido llevar el espíritu de la bossa nova a nuevas fronteras, fusionándola con elementos modernos que han dado vida al género conocido como «new bossa». Su carrera, marcada por una mezcla de tradición y vanguardia, lo ha convertido en una figura destacada tanto en su país natal como en la escena internacional.
Los primeros pasos en la música
Desde muy joven, Tomaz mostró un interés innato por la música. Comenzó a tocar la guitarra siendo niño, un instrumento que se convertiría en su compañero inseparable y en la base de su estilo característico. Mientras estudiaba Ciencias de la Comunicación en la Universidad Faap de São Paulo, tuvo la oportunidad de adentrarse en el mundo profesional de la música gracias a su participación en el programa de televisión Ensaio, dedicado a explorar y celebrar la rica tradición musical brasileña. Fue en este espacio donde conoció a gigantes de la música como Gilberto Gil y Caetano Veloso, figuras que no solo lo inspiraron, sino que también le abrieron las puertas a un universo de posibilidades creativas.
El salto a Italia y el nacimiento de Toco
En 1999, Tomaz tomó una decisión que cambiaría el rumbo de su vida: dejar el programa de televisión y mudarse a Italia. Este traslado marcó el inicio de una etapa crucial en su carrera. Instalado en Milán, comenzó a colaborar con artistas y productores que compartían su pasión por los sonidos latinos y la innovación musical. Entre ellos destacaron Rosalia de Souza, una de las voces brasileñas más reconocidas en Italia, y Stefano Tirone, conocido como S-Tone Inc., con quien forjó una alianza creativa que daría frutos significativos.

Fue en este contexto que Tomaz adoptó el nombre artístico de Toco y lanzó su primer álbum, Instalação do Samba, en 2004 bajo el sello Schema Records. Este trabajo debut no solo consolidó su relación con el sello milanés, especializado en sonoridades latinas y electrónicas, sino que también presentó al mundo su visión única: una mezcla de samba y bossa nova con toques de jazz y electrónica que capturaba la esencia de Brasil desde una perspectiva fresca y global.
La evolución de un sonido
El segundo álbum de Toco, Outro Lugar (2006), es considerado una de sus obras maestras. En este disco, Tomaz Di Cunto refinó su estilo, combinando la suavidad de la bossa nova con arreglos modernos que incluían percusiones analógicas y sintetizadores. Este enfoque minimalista pero sofisticado le valió el reconocimiento de los amantes de la música brasileña y de quienes buscaban algo nuevo en el panorama musical. Curiosamente, el álbum incluye una colaboración inesperada con la cantante francesa Coralie Clément y el compositor Benjamin Biolay, aportando un toque de variedad internacional que enriqueció aún más su propuesta.
Con el paso de los años, Toco continuó explorando y expandiendo sus horizontes musicales. Su tercer álbum, Memoria (2014), profundizó en su capacidad para evocar emociones a través de melodías nostálgicas pero innovadoras. Más tarde, en 2017, contribuyó al proyecto Onda de S-Tone Inc., un trabajo que fusionó ritmos electro-latinos con su característico groove brasileño. En 2019 junto a Gerardo Frisina y el pianista Vitor Araujo, Toco sigue reinventándose, incorporando elementos de club latin-jazz y sonidos electrónicos sin perder sus raíces. En 2024 lanza «Riviera», canciones inéditas con una producción cristalina. En este trabajo sus letras son breves, herméticas. Tal como define el propio Toco, «No creo que sea bueno escribiendo letras, lo que importa es la melodía. No soy letrista ni poeta, tiendo a simplificar, repito verso y estribillo para sintetizar la idea melódica y musical. Unas pocas palabras son suficientes para garantizar el significado de la imagen que quiero transmitir».
El último trabajo de Toco es una colaboración con S-tone Inc. “Longe De Voce” (Lejos de ti) combina armoniosamente un suave ritmo funky downtempo con la delicada y cautivadora voz de Toco, creando un contraste único y fascinante. La canción comienza con una melodía de trompeta de ensueño interpretada por Marco Brioschi, antes de crecer rítmicamente desde una caja de ritmos CR-78 Roland hasta un disco funky sinuoso, una progresión respaldada por una línea de bajo slap dinámica que aporta acción y energía al arreglo musical. La letra habla de un encuentro romántico en la playa que ocurrió hace un tiempo y destaca la inevitable nostalgia (sau-dade) que resurge de esos recuerdos.

Un puente entre culturas
Lo que hace especial a Tomaz Di Cunto es su habilidad para tender puentes entre la tradición brasileña y las influencias globales. Aunque nacido en São Paulo, gran parte de su carrera se ha desarrollado fuera de Brasil, particularmente en Italia, donde ha encontrado un hogar creativo en Schema Records. Este intercambio cultural no es un accidente: la bossa nova, con su ritmo sincopado y su elegancia minimalista, siempre ha tenido una vocación universal, y Toco ha sabido llevarla más allá, reinterpretándola para audiencias de todo el mundo.
Su música no solo rinde homenaje a los grandes nombres que lo precedieron, sino que también demuestra que el legado de la bossa nova sigue vivo y en constante evolución. Como dijo alguna vez Stefano Tirone sobre él: “Toco ha asimilado toda la música brasileña desde los años 60 en adelante y tiene una mente que mezcla todo eso para crear algo nuevo, pero con esas influencias intactas”. Esta capacidad de innovar sin perder la esencia es, sin duda, el sello distintivo de su arte.

A sus 49 años, Tomaz Di Cunto sigue siendo una fuerza creativa en la música. Con una discografía que abarca géneros como la bossa nova, la samba, el jazz y la electrónica, su trabajo trasciende etiquetas y fronteras. Ya sea en un escenario en Florencia, donde reside actualmente, o a través de las plataformas digitales que llevan su música a oyentes de todo el mundo, Toco continúa conquistando corazones con la vibración cálida de su guitarra y la profundidad de sus composiciones.
Para los amantes de la música brasileña, Tomaz Di Cunto es un nombre imprescindible. Su historia es la de un artista que, desde São Paulo hasta Milán, ha sabido tocar las cuerdas de la guitarra y del alma, dejando una huella imborrable en el paisaje sonoro global.