Hemos podido escuchar su música en películas como “Pretty woman”, “El guardaespaldas” o “Wall Street”, supera –por lejos- en ventas de discos a los grandes nombres de la historia del jazz y el suyo propio está escrito sobre una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Convirtió en éxitos temas como “Silhouette”, “Forever in Love”, “Songbird”, “The Moment” o “Sentimental”. Todo eso, aunque les guste poco o nada a los puristas del género y otros lo consideren un talento incomprendido. Precisamente sobre lo inexplicable que es su éxito para muchos, trata “Listening to Kenny G”, el documental dirigido por Penny Lane y estrenado recientemente en HBO Max que, a través de entrevistas y testimonios, nos muestra a un artista tan amable como inteligente, además de tolerante con sus más duros críticos. Sobre aquel documento audiovisual, sus primeros días al lado de Barry White, su relación con el saxofón que toca desde adolescente, su experiencia con el R&B en una Seattle agitada por el grunge y su pasión por convertirse en un mejor músico, habla en la siguiente entrevista.
─¿Cuál es la mayor prueba que tuviste que atravesar para poder convertirte en un saxofonista exitoso?
Primero que nada, quiero decir que toco el mismo saxofón desde que estaba en la secundaria. Es un instrumento hermoso que, prácticamente, se ha convertido en parte de mi cuerpo, es una parte de mí, así que se me hace imposible imaginar tocar otro saxofón. No creo haber tenido que pasar por retos para lograr el éxito, solo he continuado siendo disciplinado en mis prácticas y trabajé muy duro en tratar de convertirme en el mejor saxofonista que puedo. Eso, para mí, es lo más importante: mantener consistentemente la práctica de tu materia y tratar de ser mejor cada día que pasa. Creo que eso es lo que hago y luego el resto de cosas caen en su lugar.
─Tú has nacido en Seattle, un lugar vinculado mucho más al grunge que a tu estilo musical. ¿Cómo fue ser joven en un contexto como aquel, con bandas como Nirvana, Soundgarden o Pearl Jam?
Honestamente, nunca escuché la música grunge, por ende, nunca tuvo un efecto en mí. Crecí en un vecindario donde se escuchaba mucho R&B, así que así empecé, y mientras crecía y pasé de secundaria a la universidad empecé a escuchar más jazz, así que creo que terminé combinando los dos estilos. Estoy orgulloso porque mi sonido es único y me alegra que la gente parezca disfrutar lo que hago.
─¿Cuál es tu mejor recuerdo de tu tiempo al lado de Barry White?
Toqué con Barry White cuando yo aún estaba en la secundaria. Fue una experiencia maravillosa tocar en un set profesional siendo tan joven. Esto creó en mí una confianza de que podía tocar con músicos profesionales y que era lo suficientemente bueno y, por lo tanto, podía seguir haciendo esto.
─¿Qué sientes que es lo que más ha cambiado desde los 90, con todo el éxito y la fama que significaron para ti aquellos años, frente a la actualidad?
Las cosas son bastante diferentes de cómo eran en los 90. Especialmente con las plataformas sociales y el streaming de música, hace que sean situaciones completamente diferentes. Es muy difícil llegar a las personas. Antes, cuando tenía un concierto, sabía que ponían mis canciones en la radio y, como todos escuchaban una sola radio, todos se enteraban del concierto. Ahora, con tantas cosas a las que hay que prestarle atención, es difícil llegar a las personas. Inclusive, es difícil que se enteren de que estamos llegando a sus ciudades a tocar, así que es mucho más retador de esta manera. Además, la gente no escucha música del mismo modo, poniendo un disco. Ahora es el streaming desde sus dispositivos móviles y no es lo mismo. Hay bien y mal.
─Has hecho duetos con Elton John, Sinatra, Stevie Wonder, Barbra Streisand o Katy Perry. ¿Cuál es el que más has disfrutado?
Con respecto a los duetos, disfruto cada uno por la música y no los comparo. Si acepto el contrato de tocar un dueto es por la música. Si me gusta la música crearé un solo que funcione y me enorgullecen esas cosas. Para mí, es como armar un rompecabezas y encontrar la pieza que falta, y cuando hago eso me siento muy satisfecho.
─¿Qué cosa en el mundo es la que te da mayor inspiración para crear tu música y desarrollar tus interpretaciones?
Sobre la inspiración de mi música, no puedo decirte algo específico, pero creo que lo que pasa es que tengo un cierto sentimiento cuando toco mi saxofón y cuando toco ciertas notas y melodías algo pasa y entiendo si esto puede ser una canción y parto desde ahí. Usualmente sucede con el saxofón en mis manos, algunas veces mientras manejo, o sentado, y de pronto una melodía viene a mí, pero la mayoría de las veces es cuando tomo mi saxofón y empiezo a tocar notas que me inspiran a escribir una melodía de ellas. Así es como adquiero mi inspiración.
─¿Es comparable la sensación de tocar el saxo con la de pilotar aviones, tu otra pasión? ¿Podrías elegir una entre las dos si tuvieras que hacerlo?
De la misma idea de tratar de dominar una habilidad, como el golf, algo que disfruto. Por supuesto también tocar el saxo para mí es lo mismo, ya que es algo que disfruto, trato de convertirme en alguien realmente bueno en eso, porque lo disfruto más cuando soy bueno en algo, y lo disfrutaré más si soy estupendo en eso, y lo disfrutaré aún más cuando sea aún mejor. Así que trato de llegar a ese nivel con las cosas que me gustan y esa es la similitud ahí.
─¿Qué sensación te dejó el reciente documental de HBO sobre tu vida? ¿Qué se siente contemplar lo que has logrado con tu carrera como en una película? Porque también hay momentos que son muy críticos con tu música…
Me parece que fue un documental maravilloso sobre cómo a la gente le gustan distintos estilos de música y cuán apasionados son con ella. Hay algunos críticos a quienes no les gusta mi música, son muy apasionados acerca de eso y me parece genial que se haya incluido sus voces en mi documental, de manera que no fuera una película sobre mí o mi vida, o sobre lo genial que es esto o aquello. Es, realmente, una apertura a la discusión sobre la pasión que siente la gente con su música y por qué creen que es genial o no, y de qué forma un artista como yo puede manejarse con los críticos. Así que lo principal, si la gente tuviera que sacar algo del documental, sería que crean en sí mismos y trabajen realmente duro en lo que hacen y no se preocupen en lo que la gente dice. Si son apasionados en lo que hacen, obviamente, eso los llevará a ser personas más felices. Encuentren lo que realmente les gusta hacer y trabajen mucho en ello para ser realmente buenos en eso. Así creo que la gente, generalmente, será más feliz.
─Finalmente, ¿Qué podemos esperar de la gira New Standards?
Mis conciertos están llenos de energía, más energía que lo que la mayoría de personas se imaginaría. Tenemos una banda y cada uno tiene la oportunidad de hacer sus solos, así que, si quieren ver un solo de percusión impresionante, lo verán, así como también de piano, guitarra, bajo y por supuesto de saxofón. Creo que hacemos nuestra música muy accesible para la gente, de manera que, aunque estamos tocando canciones complicadas con muchas notas y probablemente canciones con jazz complicado, lo hacemos de forma en que la gente realmente puede absorber y disfrutar. Espero que la gente salga de mi concierto pensando o, mejor dicho, sabiendo que han visto a seis grandes músicos en el escenario haciendo lo que hacen, y lo que ellos han trabajado durante toda su vida para hacer, porque todos hemos dedicado nuestras vidas a nuestros instrumentos. Nos enorgullece lo buenos que somos y esperamos que la gente salga pensando que han visto seis músicos en el nivel más alto y, probablemente, eso los inspire.